Por: Sariely Ameyalli Hernández Rosado y Yadira Cruz Contreras
Al llegar a la Universidad, en septiembre, las primeras semanas se convirtieron en un período de adaptación debido al horario estudiantil, el desafío más difícil fue el manejo del tiempo personal y académico, pero con el paso del tiempo cada asunto fue encajando, la preparatoria y la universidad son dos mundos diferentes, la preparación profesional debe requerir mayor compromiso por parte del universitario.
La universidad modelo ofrece a los estudiantes una variedad de oportunidades, accesibilidad y comodidades, enfatizando la importancia de complementar una carrera en un corto plazo a comparación de otras universidades, ocasionando que se convirtiera en un interés para nosotras. La colegiatura de la universidad es alta y para obtener una beca se necesitaba una puntuación académica del 90%. Mi objetivo fue conseguir dicha beca, razón por la que nos dedicamos por completo a cumplir con cada estándar que nos exigían en tareas; proyectos, exámenes y actividades extracurriculares, hasta el otorgamiento.
Ahora bien, a lo largo de cada semestre hemos tenido materias que exigían más que otras, por ejemplo, para nosotras, la asignatura que más exige es derecho penal y derecho procesal penal, creando un mayor interés en la materia y, aunque toda asignatura es fundamental, debemos prestar atención sobre aquellas que nos llaman la atención, con el tiempo, la especialización es importante, la licenciatura de derecho nos orienta a salir como abogados generales, poco a poco uno debe ir orientándose al área que más le guste o que pueda ejercer para desarrollar profesionalmente, al menos esto ha sido el indicativo de nuestros profesores.
El derecho, según García Máynez, es el conjunto de normas que rigen el comportamiento externo del hombre, como lo dice el concepto general, hay un sinfín de materias en el derecho; derecho civil, derecho civil-familiar, penal, administrativo, ambiental, laboral, aduanal, bancario y bueno, eso por mencionar algunas.
En este tiempo que llevamos, poco más de dos años, la universidad nos ha dado nuevos conocimientos sobre variados temas, puedo mencionar que hoy en día reconozco que mi relación con la carrera ha cambiado, que existe una diferencia entre la teoría y práctica, la necesidad de estudio para valorar, analizar y comprender ambos puntos la tenemos muy clara.
Finalmente debemos decir que debimos entrar a prácticas profesionales desde el momento en el que iniciamos la carrera, nuestra recomendación para los estudiantes de derecho es no tener miedo a expresar su inconformidad, resolver sus dudas y empezar a realizar sus prácticas para que puedan desenvolverse tanto en el ámbito académico como en el práctico, los contextos son totalmente diferentes, pero al mismo tiempo van de la mano y te abren el paso a una visión de lo que realmente significa estudiar derecho.