COLUMNA; LA PLUMA DEL LITIGANTE
Por: M. en D. Oscar Xool Morales
- Los primeros 100 días de la administración, cambios y reestructuras administrativas.
- Presupuesto 2023, pago de prerrogativas laborales y despidos conforme a derecho.
- Son 7 años para el deslinde de responsabilidades administrativas.
Chetumal, Quintana Roo. – El año 2023 inicia como un verdadero ciclo de cambios, encuadran los 100 días de la gobernadora Mara Lezama Espinosa, quien ha tomado las riendas del poder ejecutivo y lleva una gran carga responsiva para colocar no solo a la gente que ha venido acompañándola desde el municipio de Benito Juárez, si no de buscar un verdadero equilibrio de funcionarios que den resultados al frente de las múltiples dependencias del gobierno estatal, además, conciliar con la gente del partido verde y por supuesto, los enviados de Morena desde la cúpula nacional.
Si bien es cierto se han cumplido 100 días en el encargo para los nuevos funcionarios públicos, aludiendo que son 60 días que marca el reglamento de entrega recepción de las áreas administrativas para hacer observaciones o señalar lo que se encontró y lo que no en cada área o institución, esto no significa que las responsabilidades administrativas cesen o que no se tenga que aclarar después de ese tiempo ante la Secretaria de la Contraloría del Gobierno del Estado (SECOES), por el contrario, hay que hacer mención que para el tema de las responsabilidades administrativas la “Ley General de Responsabilidades Administrativas” señala en su artículo 74 que la prescripción para faltas no graves es de 3 años y para faltas graves será de 7 años, así que no canten victoria los que tengan cuentas pendientes ante este nuevo gobierno que la ley en la materia tiene mucho alcance.
Las primeras comparecencias se están dando en la SECOES, varios funcionarios del gobierno de Carlos Joaquín tienen que aclarar temas muy solicitados por la sociedad, si bien es cierto el trato que les está dando la nueva titular de la contraloría es muy diplomático y no se percibe una cacería de brujas como lo hicieran los antecesores, cierto es que se está gestando diversas acciones para no dejar del todo impune lo que hicieron, pues el famoso gobierno del cambio tiene muchas cuentas que deberá solventar, pero tiempo al tiempo, debe preocuparles el sigilo con que se mueven los actuales funcionarios.
2023 CON PRESUPUESTO PARA PODER CONCRETAR LOS CAMBIOS
Es importante mencionar que no en todas las áreas se han dado los cambios administrativos, con la independencia de poder despedir a gran parte de la nómina que vino a Chetumal traídos desde Puebla, CDMX y Yucatán, para el año 2023 se tiene un presupuesto completo para poder hacer frente a los pagos de prerrogativas laborales, es decir, liquidar a quienes ya no son requeridos por el gobierno y dar paso a los nuevos funcionarios, esto es algo normal, pasa en cada administración, inclusive si fuera la nueva gobernadora del mismo partido saliente, por lo que no se deben alamar, tal vez uno que otro que abusó del puesto y bueno, los tiempos son de quienes detentan el poder, así que la resistencia debe ser una oportunidad para la alternancia diplomática, aquí es donde esperamos que las nuevas áreas jurídicas estén acordes a las demandas sociales.
Hay muchos que hicieron daño, inclusive por encima de la ley, hay que analizar su trabajo, pues algunos insisten en mantenerse en puestos estratégicos pero con resultados efímeros, por ejemplo, Rosaura Villanueva Arzápalo, la famosa Fiscal Anticorrupción, quien formó un equipo que solo se dedicó a chantajear a exfuncionarios fuera de la legalidad y certeza jurídica, la cual mencionaremos con precisión en otra ocasión con datos de carpetas y nombres de personas, pero el ejemplo jurídicamente más obvio, es el haber acusado a Paula González del delito de peculado, donde señalaron a Paula de distraer dinero para el gobierno del estado, siendo ellos representantes del gobierno, quedando como payasos, si usted escucho bien, como payasos, cuando el simple delito no se configuraba de ninguna manera, vale la pena leer al juzgador federal que más bien parecía un profesor de primer semestre de derecho intentando enseñar el concepto de delito a toda la fiscalía anticorrupción por no manchar a toda la institución. Es lamentable que no se den los cambios adecuados, al menos, en estas áreas torales, donde se requiere servicio público y compromiso social, no beneficio personal.
Con estos comentarios abrimos el año 2023, algo atrasados, pero hacemos lo que nos gusta sin patrocinio al momento, con el deseo de ver a muchos abogados litigantes al frente de áreas importantes, pero poniéndose la camiseta al servicio de Quintana Roo, hay mucho que mencionar, pero agradecemos el reinicio de la información en esta página de abogados para abogados, para litigantes y sobre todo para la sociedad quintanarroense.
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